¿En qué color piensas si escuchas "Coca-Cola", "Nikon" o "IBM"? Seguro en rojo, amarillo y azul, colores corporativos posicionados a nivel global en la mente del consumidor. Los colores evocan sensaciones, comunican de modo instantáneo un mensaje y los sentimientos de la marca.
¿Cómo elegir el color para un logotipo? Eterno dilema si lo que buscas es diferenciarte de tu competencia y a la vez transmitir tu propia identidad.
Elegir el tono para un logotipo forma parte de un proceso complejo en el que entran en juego variables vinculadas a la historia de la marca, su público, su ubicación, sus valores, su cultura. El color tiene la misión de reflejar beneficios del producto además de la personalidad corporativa. Un gran desafío para los responsables de marketing y publicidad.
Aquí están algunas sugerencias sobre cómo elegir el color para un logotipo con atributos apropiados para una marca:
Naranja: asociado a la creatividad, la vitalidad y la diversión. Es entusiasta, cálido, optimista.
Amarillo: transmite luz, calor, motivación. Atrae la atención y llama a la acción. Conviene utilizar con moderación porque puede llegar a ser molesto.
Azul: color corporativo por excelencia. Otorga sentido de confianza, tranquilidad, seguridad, comunicación. Representa el mar, el agua, y el frío.
Rosa: simboliza el amor, romance, calidez, delicadeza. También es un tono que relaja, calma, serena en sus versiones menos fluorescente.
Negro: lujo, sofisticación, elegancia. Uno de los colores más versátiles.
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